viernes, 14 de octubre de 2011

14 Shamanes asesinados en Peru


En lo que va de año 14 `brujos´ y curanderos indígenas han sido asesinados en la Amazonía peruana. La mayoría pertenecen a la etnia Shawi, con una larga tradición de persecuciones y calamidades a sus espaldas. Un alcalde, que incluyó en su programa electoral acabar con estas prácticas tradicionales, es el principal sospechoso. Sin embargo, algunos investigadores miran más allá rescatando el viejo conflicto entre la sabiduría indígena y los intereses creados de las multinacionales farmacéuticas. En cualquier caso, advierten, cada una de estas muertes supone la pérdida irreparable de un conocimiento ancestral.
El alcalde de Balsapuerto fue elegido en enero de 2011, tras hacer una campaña prometiendo acabar con “el peligro público que suponen los brujos y curanderos que matan a la gente a su capricho”, aseguró que iba a elaborar una “lista negra” de los más dañinos y movilizar a las rondas campesinas para que actúen contra ellos.


 
Contra el alcalde de Balsapuerto se dirige la acusación de Bautista Inuma Andona, un “apu” de la comunidad que los indios Shawi de la zona de Paraíso, único superviviente de la matanza de brujos. Bautista Inuma Andona perdió un brazo y presenta numerosas cicatrices en todo su cuerpo tras ser atacado por unos desconocidos a golpe de machete en un camino cerca de la comunidad.
En su declaración, el “apu” acusa directamente a Augusto Torres, hermano del alcalde de Balsapuerto, como uno de sus agresores.
BRUJOS VERSUS LABORATORIOS
El shamanismo o curanderismo andino-amazónico representa uno de los mayores saberes y conocimientos sobre la naturaleza y el hombre. Todo o casi todo el conocimiento de las plantas que la medicina occidental aprovecha se origina en la etnobotánica andino-amazónica. Así, en las comunidades Shawis y de cualquier etnia indígena alejada de los núcleos de población más desarrollados, se utilizan remedios que con el tiempo están siendo sintentizados (y patentados) por laboratorios de todo el mundo. Se calcula que el 60% de las medicinas que hoy se venden en las farmacias tienen algún componente extraído de alguna planta amazónica. Lo más grave es que estas comunidades indígenas no han recibido ni las migajas de la ingente cantidad de dinero que estas empresas han recibido por su comercialización.
“En la lógica del extractivismo, del neoliberalismo a ultranza, de la modernidad del “perro del hortelano”, del materialismo capitalista, de la uniformización cultural planetaria, las cosmovisiones andino-amazónicas sobre la naturaleza, de las cuales los curanderos o shamanes son los intérpretes, son idolatrías que hay que extirpar y borrar”, añade Rumrrill. “Las plantas y la naturaleza tienen un poder que desafían la perversa racionalidad del poder. Por eso este poder quiere extirpar a las plantas y a los que conocen y usan sus poderes. El asesinato de los curanderos o shamanes Shawi de Balsapuerto es una forma de extirpación de idolatrías en el siglo XXI”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario